¿Qué habrá hecho que te alejés tanto de mí en estos días?
Quiero verte y sacarte las pulgas del malestar que ya te comieron casi todo el pelo. Quiero bailar el interludio de alguna fuga de tu mano. Repasar la armonía de alguna de nuestras composiciones. Meterme bajo tu falda y llenarte de hormigas. Esperar el tren que va a cualquier lado, ese que siempre nos espera.
Menos mal volver a besarte, menos mal volverte a ver que ya quiero.
No queremos esperar. Ya queremos subirnos el uno al otro, ya lo sabemos desde hace ya mucho tiempo. Y mientras pienso esto comienza.
-Vos sos un magenta perezoso.-
-Y vos una magenta enana y fea.-
-Vos sos un soñador de cuarta.-
-Y vos sos una cabeza de abrelatas en pantuflas.-
-Vos ya no sabés enamorarme.-
-Vos no sabés lo que decís, yo te enamoro más que nadie.-
-¿Ah sí? Demostralo trucho.-
-Ya lo demostré boba.-
-Tenés razón bobo. Dame besos.-
-Ahora no te doy nada. Andate de acá.-
-No me voy nada. Venite conmigo.-
-Siempre me voy con vos y lo sabés.-
-Sí pero sos un tonto.-
¿Qué habrá hecho que seamos tan felices?
-El olor de los tulipanes-
-¿Te podés callar? ¿No ves que estoy en medio de un monologo?-
-Bueno perdón, no seas malo.-
-No, no soy malo. Ahora me re cortaste el chorro.-
Siempre la misma cargosa…
Menos mal.
domingo, 18 de mayo de 2008
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1 comentario:
¿Puedo ser una sensual amarillo de cadmio?
El viernes, después de tanta mezcla de magentas y mi toque amarilloso, va a quedar una tarde de un fuerte anaranjado.
Y vos sabés lo bien que nos (me) viene un anaranjado, después de tantos grises.
Me olvidé de contarte como se llama el capítulo II:
"Volviendo a flashear para adelante: Plaza Ducilo, ahí vamos"
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