lunes, 12 de mayo de 2008

Historia aburrida: Capítulo final.

Justo pensó: “Menos mal que llegamos.” Y ahí empezaba la tarde que se pasó tan rápido.
Almuerzo, charla, cigarrillo “de después de almorzar”, charla de durante el cigarrillo “de después de almorzar”, juntarse con el grupo por lo del práctico, comer galletitas con dulce de leche apoyadas al dorso de un cuadro a falta de bandeja, fumar otro cigarrillo “de mientras terminar el trabajo práctico”, discutir con ineptos, fumar el cigarrillo “de después de terminar el trabajo práctico” y ese es el fin de la etapa 1.
Nos volvemos a tomar el tren para ir a casa pero eso no es lo importante, no quiero hacer hincapié en todo eso que me aburre mientras escribo, ¿no se nota que ya tuve que cambiar al narrador?
Llegaron a la casa y de repente sin esperar nada una canción cayó a gotas desde un parlante y los hipnotizó, no pudieron dejar de calentase con la canción. Pero una calentura tierna. Si hasta se dijeron “Te amo” y todo y era verdad. Y no aguantaron más.
Hicieron el amor otra vez más y decoraron cada rincón de la casa con su amor, hicieron el amor sobre todos los muebles de la casa, hicieron el amor sin quitarse la ropa y así entre sudores Mauricio se acerco a su oído y le dijo:
-Unas simples ropas no van a impedir que nos hagamos el amor.-
Y sí, la idea era terminar sin sacarse la ropa y así se hizo.
Un rato más tarde el la dejaría en su casa pero sólo para preguntarle una cosa y sólo una cosa.
-¿Te aburriste?-
-No lindo.-
-Gracias Magenta enana fea y tonta, me acabas de arruinar el título.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y otra vez galletitas, y otra vez dulce de leche, y otra vez cigarrillo.. (te estabas olvidando, lindo)

¿Qué me dice de jugar a ser niñeros?

Y no, nada de eso fue aburrido...

Anónimo dijo...

En el mismo instante, en que me llega un mensaje, yo escuchaba a la impuntual!

amo de vos