martes, 6 de mayo de 2008

Más sobre la puerta.

Hace lo que quieras, ahogate en un mundo o quemate en un bosque.
Quedate conmigo o andate sin mí.
Plantame más sonrisas o callame la baba.
Bañame los días o hace lo que quieras.

Quedarme con vos, siempre con vos, hago lo que quiero, quedarme con vos.
Irme sin mí a veces es quedarme con vos y a veces es un mantel de selvamadres,
a veces es poner una canción linda contra el espejo y verla opuesta, sentirte tan oruga,
tan pirata, tan piraña, hablarte del pasado o esperar que termines.

Hacerte esta poca tan compañia que te hago, para que sepas sin hablar que estoy con vos
sin nada preguntarme, sin nada reprocharte, sin nada de que pelear.
Volver del tren por no ser de la mano ni de los jueves.
Somos pertenencias de esos jueves que llegan a casa del viernes con las rodillas raspadas
y los enteritos descocidos de tanto nosotros que los caminamos de arriba abajo.

Esa mañía de perdernos en las calles de esa ciudad
como si alguno de los dos supiera al otro de brújula o mapa de regreso.
Esas escondidas y esos bancos que ya nos ven venír y dicen "figurita repetida".

Será que me olvido de lo jovenes que estamos y creo que ya no podemos pensar en prontuarios o épitafios para charlas?
O será que me olvido de lo jovenes que estamos y creo que ya podemos pensar en prontuarios o épitafios para charlas?

Y vos qué dibujas? Alguna vez se te dió por dibujarnos más horas en un día?
Debes estar muy entretenida con esos mismos robotitos pero yo te acompaño desde acá.
Lejos de Henrry William, en casa, un lugar con menos aire puro pero más guerras.
Soy optimista con vos, sólo con vos, es mi regalo...
Estoy acá haciendote el aguante y hace mucho que no escribo que no escribo y que no escribo.

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