martes, 13 de mayo de 2008

Vuelta.

Cuando no nos veíamos y volvía tarde a casa siempre me aguardaba un perro negro a la vuelta. Me gruñía, se me acercaba, me ladraba y me obligaba a caminar una “u” (o dígase 3 cuadras de más) para llegar a casa.
Desde que volvimos a vernos el perro dejó de aparecerse.
¿Cómo llamás a eso?

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