martes, 20 de mayo de 2008

Carta que una vez le escribí a mi hermana.

Será porque al cielo no te deján entrar sin un grande y gordo curricullum vitae o porque se nos rompió el termo y la rueda de mi bici se pincho para el verano que tanto prometimos que en tantas ocasiones miro mis ojos para el lado de adentro veo al revés como volvemos tambaleando los dos solos tan borrachos por el paredón y como descifro que hay algo malo en sus ojos bajo ese sol que de pronto algo en la chirusa que me pintan ganas de abrazar y no es que yo haya sido un tipo de los más amable es que a veces me pongo tan sentimental porque ella es buena conmigo.

-¿Qué haces con esa raqueta?-
-¿Y vos qué carajos le decís raqueta? Se llama Paul, boludo.-
-Bueno, a veces me soy muy boludo.-
-No, no sos boludo: “Falsheas para atrás”.-
-¿Y hermanita, el mundo dejó de ser gris?-
-Por fin el mundo funciona como tiene que ser.-

Y bueno, la chirusa me sabe poner sentimental por eso nos juntamos los tres el viernes a darle un poco más de cuerda al mundo.

1 comentario:

Jesi. dijo...

De pronto, en 15 segundos se revolucionaron los blocs (ya se que son blogs, no necesito tu aprobación).

Estoy tonta, hipersensible. Y vos no colaborás, haciendo esta clase de cosas que me ponen la piel de gallina y y y y Mauricio, siento que me desmayo, agarrame, pero si vos estás más borracho que yo, ya fue, vamos a comer un pancho a misky, pero yo no tengo plata y vos tampoco. Bueno... volvamos a casa.

Estamos todos sonriendo con los dientes. Por fin el mundo funciona como tiene que ser.


Gracias.